Fernando Fonseca
“Sólo se pierde la batalla que se abandona”
– Dr. Fernando Fonseca Biografía
El Dr. Fernando Fonseca Máñez (Caspe 1946-Barcelona 2014) Cirujano ortopédico, ofreció sus manos y su corazón a los niños más desfavorecidos del planeta, escogiendo el humanismo por bandera y la cooperación por vocación. Pasó su infancia en Marruecos y allí conoció un niño bereber, Alí. Este, se convirtió en su primer amigo. Jugaron mucho pero la vida les mostró su dureza. Alí enferma a los 6 años y la situación de pobreza familiar le impide el acceso a la medicina hospitalaria y fallece. Fernando, pese a su juventud, decide que será el médico de los niños pobres. A partir de ese momento dedica su vida hasta ejercer como cirujano curando y cuidando a “Alís” de todo el mundo.
Medicina y Cooperación
Amante del cine, a los 17 años descubre en la película “Barbarroja” de Akiro Kurosawa el médico que él quiere ser.
En Barcelona se especializa en cirugía ortopédica y traumatología, en París en microcirugía y en Legnano, Italia, en cirugía de la mano. Todo este bagaje le permite atender y curar: los niños quemados, los heridos de guerra, los amputados, los grandes discapacitados y las patologías derivadas de la extrema pobreza.
En la Facultad de Medicina de la Universidad de Barcelona, inicia su trabajo de sensibilización hacia los más vulnerables del sistema y en su etapa de joven residente en el Hospital Público de Girona demuestra su carácter decidido, escogiendo esta ciudad para residir y desde donde comienza su cooperación activa como cirujano de guerra con Médicos sin Fronteras (MSF) en Bosnia y Afganistán.
Siendo presidente de Médicos del Mundo (MDM) de Cataluña, participa en acciones concretas de Irak, Marruecos, Chad y Sry Lanka entre otros países.
Desde su Gabinete Médico de Girona crea la Asociación Humanitaria de Solidaridad (AHS) que le permite organizar sus propias expediciones humanitarias en África, la India, Guatemala, Nicaragua, República Dominicana, Haití, Darfud, Cuba y Senegal.
En Barcelona, desarrolla una gran actividad a favor de la salud de los excluidos sociales; prostitución, prisión, migración y exilio. También participa en programas de sensibilización en escuelas y universidades mediante conferencias, cursos y congresos, así como entrevistas en la radio y la televisión.
A partir del 2005 escoge Barcelona como lugar de residencia, pasando a la capital catalana el trabajo de logística y coordinación de todas sus actividades de cooperación hasta su muerte.
Acciones Humanitarias
Durante 19 años viaja a la República del Chad para colaborar con el Padre Michel Gimbaud el Centro de Discapacitados "Notre Dame De Paix" en Moundou, al sur de Chad donde trata niños con secuelas de poliomielitis, deformidades de brazos y piernas quemadas o perdidas por las minas.
Participa en 20 expediciones quirúrgicas, las seis primeras en el hospital de Bebalem con 193 beneficiados, las 14 restantes en el hospital de Moundou, con unos 744 beneficiados.
En República Dominicana, colabora durante 10 años en barrios pobres y marginados atendiendo a niños discapacitados con problemas de motricidad ofreciéndoles cirugía, ortopedia y fisioterapia.
En Guatemala, explora en las zonas más inaccesibles de montaña donde viven las comunidades Mayas, tratando niños discapacitados.
En Bangalore, India, da formación a los técnicos del hospital de la Fundación Vicente Ferrer, mientras que en Irak, durante la guerra, ayuda a reconstruir hospitales y sigue la evolución de niños heridos expatriándolos a Barcelona.
Manos que curan, ojos que miran
Su pasión por la imagen lo lleva a encontrar en el lenguaje audiovisual la forma de expresar y denunciar los efectos de la guerra, la pobreza y la exclusión social así como documentar visualmente sus expediciones y trabajos quirúrgicos.
En 2005 contacta con la cineasta Fina Sensada, experta en ficción y la invita a conocer la realidad a Sry Lanka y hacer un documental de exploración médica en los efectos del Tsunami. Tiempo más tarde pasa a ser su esposa.
A partir de ese momento ella es la responsable de la logística, coordinación y documentación de sus expediciones quirúrgicas humanitarias y al mismo tiempo se responsabiliza de hacer un archivo de intervenciones quirúrgicas y su abordaje de patologías traumatológicas extremas que Fernando le propone como productor y cirujano.
Juntos crean la productora LA y LA Produktions dedicada exclusivamente a hacer trabajos de sensibilización para cine y TV “Manos que curan y Ojos que miran” hasta el final de sus días. Algunos de sus documentales como Productor participan en diversos festivales de cine del mundo.
Un legado sin fin
La intervención en su cerebro en el año 2010 y la discapacidad que adquiere para ejercer como cirujano en sus últimos 4 años de vida no le impiden seguir cruzando continentes dirigiendo expediciones quirúrgicas en silla de ruedas en Chad y producir un largometraje en Venecia . Hasta que en julio de 2014 hace su último viaje hacia su estrella.
El Dr. Fonseca se fue de este mundo dejando inacabado el trabajo de seguimiento de recuperación de 5 niños de diferentes continentes, Mawj (Irak), Jose (República Dominicana), Chanceline (Chad), Bakite (Darfud) y Mano Prieta (República Dominicana) y el seguimiento de formación de especialidad de mano de su discípulo, el joven Dr. Djilouba, el primer traumatólogo del Chad.