Padre Michel Gimbaud
Padre Michel Gimbaud, de la región de Anger, Francia, llega al Chad en 1957. Trabaja durante 12 años como misionero en las comunidades hasta que retorna a Friburgo, Francia para asistir a la universidad durante dos años y ser ordenado sacerdote el 25 de marzo de 1976. Después vuelve al Chad y se queda como sacerdote. Alli conoce a Sor María Ángeles y comienza su labor conjunta de trabajar con niños discapacitados. El Padre Michel se sintió conmovido por la suerte de los niños con discapacidades físicas totalmente desatendidos por el sistema de salud local. Por lo tanto, creó el primer centros de rehabilitación funcional y reintegración social en la región de Moundou, fundador del Centro de discapacitados “Maison Notre Dame de Paix.”
Comienza con un pequeño centro, el pequeño poblado de Benoye, al sur de Chad con cinco niños el 1 de mayo de 1979. Después recibe el apoyo de médicos franceses que empiezan a organizar las misiones quirúrgicas a partir de 1982 y en 1992 crean HANDICAP SANTE donde participa activamente para organizar expediciones quirúrgicas.
En mayo de 1993 llega la primera misión quirúrgica mixta, Francia / Cataluña. Y allí conoce al Dr. Fernando Fonseca que junto a el Dr. Dr. Dorio Djimamnodji y la anestesista Chantal Lory forma parte de un equipo médico de handicap Santé.
A partir de 1998 el Padre Michel celebra la creación de una nueva organización dirigida por el Dr. Fonseca (AHS) que le aportara nuevas expediciones quirúrgicas en el centro cada año incorporando nuevos cooperantes sanitarios de Cataluña.
20 años de intercambio profesional y de amistad que los unen por la misma causa, “poner niños de pie” hasta el año 2012 que el Dr. Fonseca hace su último viaje al Chad para despedirse de África y de él.
El día 19 de Julio de 2014, el Padre Michel escribía este mensaje “Fernando nos deja el recuerdo de un hombre dispuesto a dar respuesta a situaciones de emergencia para aportar su gran habilidad como cirujano pero también su profunda sensibilidad ante el sufrimiento de los demás para intentar responder con su amistad, su solidaridad, su profesionalidad. Un verdadero médico guiado por el deseo de transformar vidas para hacerlas más bellas.”
Tras jubilarse y pasar la dirección del centro a otro hermano capuchino, el Padre Michel sigue activo colaborando con la Fundación Liliane y los discapacitados del Chad. Él es también el abuelo protector de Chanceline.
Con 64 años dedicados a poner niños de pié, sólo él puede ser el colaborador honorífico del Chad de la Fundación.